La Libre Competencia, beneficia a la economía y a sus actores, debido a que incentiva a los Agentes Económicos a ser más eficientes, a innovar y a mejorar constantemente la calidad de sus productos con el fin de atraer la preferencia de los consumidores, con esto dicho, en lo que favorece, es a que:
o Los Agentes Económicos busquen ser más eficientes;
o los precios y la calidad de los productos mejoren;
o exista más variedad de oferta de productos y servicios.
Con relación a la regulación sobre La Competencia, el documento de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo publicado en el 2002 APLICACIÓN DE LAS LEYES SOBRE LA COMPETENCIA, indica lo siguiente:
“Aunque el proceso de la competencia obliga a las empresas a ser más eficientes y a ofrecer una mayor elección de productos y servicios a precios más bajos, es posible que estas no sean las únicas razones por las que los gobiernos promulgan leyes sobre la competencia. La política normativa en materia de competencia en varios países se basa en un conjunto de valores que no es fácil cuantificar ni reducir a un objetivo económico único. Estos valores pueden reflejar las aspiraciones, cultura, historia, instituciones y otros factores de una sociedad, que no pueden ni deben necesariamente desconocerse.”
Considerando lo anterior, aunque existen mejores prácticas internacionales en materia de competencia, el objetivo de la regulación cambia de país a país, debido a que las aspiraciones y lo que valoran para su promulgación son diferentes, como por ejemplo:
• Canadá y Nueva Zelanda: promoción de la eficiencia económica.
• Reino Unido: Interés público.
• EEUU: Bienestar de los consumidores y eficiencia económica.
• Colombia: Eficiencia económica.
En el contexto guatemalteco, es importante considerar aquellos aspectos que han ayudado a contar con una economía dinámica y estable, aspectos como: La posición geográfica-estratégica, composición económica y altamente abierta, legislaciones y políticas públicas vigentes, historia de las instituciones, entre otros. También hay que poner en la balanza aquellos problemas no resueltos o latentes que le aquejan como el contrabando, la vulnerabilidad climática, la situación de las vías de comunicación.
En realidad, no es una regulación sencilla de emitir, hay que definirla adecuadamente, debido a que hay muchos aspectos a conjugar y, sobre todo, no es recomendable copiar una regulación de otro país porque las realidades son diferentes, lo que es bueno para un país no necesariamente es bueno para otro.
Se recomienda que esta regulación considere que:
a) La funcionalidad sea acorde a nuestra realidad como país, tome en cuenta sus normas constitucionales, economía, tamaño de los mercados, condiciones socioeconómicas de la población etc.,
b) No cause efectos antieconómicos nacionales y,
c) No debilite la competitividad de las empresas guatemaltecas frente a una economía global, sino al contrario, la fomente.
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CDC Consultores
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