Paradójicamente las Leyes de Competencia existentes y la institucionalidad que vela por ella rara vez anda investigando mercados específicos para hacerlos más eficientes al eliminar trabas, barreras de entrada y restricciones. Esto es lamentable porque sabemos que existen y que son muchas veces impuestas por otras instituciones del Gobierno.
Tomemos como ejemplo, el caso de las licencias de construcción. El mercado de la vivienda debiera de ser competitivo pero a veces hay problemas de oferta. Estos problemas de oferta muchas veces están explicados por la enorme cantidad de trabas y barreras impuestas por el mismo Gobierno. Por ejemplo, una licencia de edificio el día de hoy se puede tomar más de un año si es que está en orden toda la papelería. Este caso real que se de un país con Ley de Competencia no es cubierto por la Institucionalidad del caso. No les interesa resolver problemas de éste tipo.
Mucho ganaríamos si dentro de la Institucionalidad de Competencia hay un Comité, oficina o sub agencia que vele por la derogación de trabas, trámites y permitir que la mayor cantidad de mercados gocen de menores barreras de entrada y así sean más eficientes. No es eso lo que tanto promulgan: promoción de competencia.
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